Historia

ORMIG fue fundada en 1949 por Guido Testore, que se dio cuenta en aquella primera posguerra de que Italia necesitaba vehículos para la reconstrucción y que el camión grúa, ya presente en Estados Unidos pero casi desconocido en Europa, podía convertirse en un vehículo muy popular.
La producción comenzó en la antigua planta de 13.500 metros cuadrados situada en el centro de Ovada, para trasladarse veinticinco años más tarde a las instalaciones actuales en una superficie de 100.000 metros cuadrados, 48.000 de ellos cubiertos.

EMPLAZAMIENTO DE LA PRIMERA SEDE DE ORMIG, AHORA COMPLEJO DE CONDOMINIOS
GRÚA AUTOPROPULSADA ORMIG 3TG AL LADO DE GUIDO TESTORE

Guido Testore, un empresario de origen milanés trasplantado a Ovada, vio en los primeros años de la posguerra un vehículo militar americano, adaptado para el movimiento de mercancías; pensó que en la fase de reconstrucción de Europa un vehículo más ágil y adecuado para este tipo de trabajo podría convertirse en un vehículo popular.

Así nació la grúa autopropulsada, el primer vehículo diseñado específicamente para funciones combinadas de elevación y transporte.

Fue la primera máquina de este tipo, tuvo un éxito arrollador y con ella nació ORMIG en 1949, la empresa que desde entonces es sinónimo de grúas móviles.

Un pequeño grupo de técnicos especializados consiguió transformar una mano de obra dedicada exclusivamente a la agricultura en metalúrgicos altamente profesionales, capaces de construir un producto que, exportado a todo el mundo, fue motivo de orgullo para la industria italiana.

Para ampliar la gama de productos ofrecidos, a finales de los años 50 se construyeron las primeras grúas con pluma de celosía pivotante a 360° y estabilizadores mecánicos.

Grúa giratoria ORMIG 12tg
Grúa de celosía ORMIG 1200tg

Otro segmento de la producción de ORMIG hacia finales de los años sesenta fue la fabricación de máquinas telescópicas hidráulicas, un concepto que hoy en día perfila muchas de las grúas del mercado. Se fabricaron máquinas con capacidades de elevación de hasta 80 toneladas.

A principios de los años 70, se fabricaron grandes grúas de celosía, que tuvieron mucho éxito tanto en el ámbito portuario como en el montaje industrial «pesado». La innovación de estas máquinas era la aplicación de un mecanismo cinemático hidráulico, patentado por ORMIG, que permitía que la pluma oscilara perfectamente equilibrada.

A mediados de los años 70, Guido Testore fue uno de los primeros en pensar en una máquina que pudiera moverse con facilidad tanto dentro como fuera de la carretera, y creó vehículos con tracción a las cuatro ruedas, dando lugar a un concepto muy extendido hoy en día y que encuentra su mayor aplicación en los denominados «todo terreno».

Grúa giratoria «todo terreno» ORMIG
Transelevador ORMIG

En los años 80, siguiendo la lógica de la investigación continua de productos innovadores, Guido Testore ideó un medio para manipular y elevar contenedores. Nacía así una grúa única en el mundo, patentada por ORMIG: un reach-stacker de dos brazos para manipular con la máxima seguridad y sin daños incluso contenedores muy desequilibrados.

A principios de los años 90, los ingenieros y técnicos de ORMIG introdujeron un nuevo sistema de dirección en las grúas autopropulsadas, con la colocación de las dos ruedas traseras en los extremos del eje, para conseguir una gran estabilidad y permitir un brazo del reach-stacker más largo que diera mayores posibilidades operativas.

A principios del nuevo milenio, ante la creciente demanda de los usuarios de circular rápidamente por carretera, ORMIG creó una nueva gama de grúas sobre camión, cuya principal característica es que pueden circular libremente por carreteras y autopistas como un camión normal, sin necesidad de ningún permiso, para facilitar y agilizar las operaciones en interiores y obras, en espacios muy reducidos.

Grúa sobre camión ORMIG 804AC
ORMIG 100 toneladas y 60 toneladas
Grúas eléctricas Pick & Carry

La evolución de los vehículos en los últimos años se ha orientado hacia el cumplimiento de la normativa de seguridad laboral y la protección de los operarios en términos de contaminación acústica y medioambiental. Con este fin, se ha desarrollado una gama de grúas eléctricas de interior, utilizadas para mover cargas en interiores y exteriores, allí donde se requiera capacidad autopropulsada. Las principales características de estas grúas son su reducido tamaño y su peso mínimo, por lo que pueden transportarse en camión sin necesidad de permisos en toda Europa.

Para poder reducir al máximo el radio de giro, las grúas de interior giran sobre sí mismas gracias a un innovador sistema patentado, que elimina el deslizamiento de las ruedas sobre el suelo. Todas las grúas ORMIG están homologadas para circular por carretera. La mayor parte de la maquinaria de las nuevas líneas de producción de las fábricas más modernas se monta y posiciona con grúas eléctricas ORMIG.

ORMIG, como la mayoría de las industrias italianas de posguerra, nació de la imaginación y el coraje de un hombre brillante y creció a partir del compromiso y el trabajo de muchos hombres que creyeron en el renacimiento de su país tras el gran conflicto y contribuyeron a crear lo que universalmente se conoce como el «milagro italiano». ORMIG diseña y fabrica su producto en sus propias fábricas y sigue estando dirigida por la familia del fundador.

ORMIG 60 toneladas y 100 toneladas
Grúas eléctricas Pick & Carry
Top